Querido Río

¡Quién pudiera abrazar de una mirada todo el conjunto de hermosura, majestad y grandeza del Paraná incomparable! ¡Quién tuviera las alas del  cóndor para contemplar desde las nubes esa inmensa balsa de aguas serenas que reflejan el más hermoso de los cielos, con ese archipiélago prodigioso de innumerables islas de variedad indescriptibles! Aparecieron aquellos grupos de verdor, profusamente esparcidos por la planicie cerúlea de las aguas, cual colosales cestas de flores y frutas, destinadas a decorar el festín del pueblo venturoso que algún día ha de gozar; ¡oh, patria hermosa! de tus gracias virginales.
Marcos Sastre



















“¡Oh, dulce Paraná! Flor, río, padre de islas y largas costas, / enaltecido por los ancianos bardos de mi país, / ciego en tu eternidad, acaricias tus ciudades /como a una inmensa piel abandonada”
 Oda a los grandes ríos de mi país           Ricardo Molinari







“No sé nada... / O sé, apenas, que el guaraní te / asimiló / al mar de su maravilla... / y que ese puma de tu piel que te devuelve, intermitentemente, / el día /lo tomas en un rodeo, ¿no?,  de tu destino. . .”

                                                                                                      Juanele Ortiz